Banco de ADN de desaparecidos en la Guerra Civil

Para ayudar a los ciudadanos en la dolorosa búsqueda de sus familiares desaparecidos combatiendo, se han venido creando diferentes Bancos de ADN de la Guerra Civil española. A priori, una forma de resarcir el dolor por la pérdida de un ser querido, pero a la vez por no poder identificarles al ser encontrados.

Perder un ser querido es un evento traumático y doloroso para el ser humano. Pero mucho más si la muerte está vinculada a hechos violentos y si, además, desconocemos el paradero de ese familiar o no tenemos constancia fehaciente de su fallecimiento. 

Aunque biológicamente sea imposible haber sobrevivido ya al paso de los años, la incertidumbre del desconocimiento de los hechos reales hacen imposible cerrar el círculo de la vida y la muerte en los afectos familiares.

No son pocas las personas han perdido la vida producto de hechos como la Guerra Civil española. Aproximadamente 115.000 personas se encuentran entre los restos a los que aún no se les ha puesto nombre y están a la espera, en la cuneta del olvido político, de ser identificados.

Por ello, la iniciativa de un Banco de ADN de desaparecidos en la Guerra Civil española fue, para muchos, la posibilidad de alcanzar el cierre de un capítulo doloroso en su descendencia familiar. 

Pero ¿cómo funciona la identificación de personas en un Banco de ADN de la Guerra Civil? Te contamos cómo recurrir a un Banco de ADN de desaparecidos en la Guerra Civil y mucho más en esta publicación.

¡Sigue leyendo!

Qué es un banco de ADN de desaparecidos en la Guerra Civil española

Estos bancos han sido creados con base en la determinación observada en la Ley de Memoria Democrática, que incorpora un punto sobre la creación de un Banco de ADN estatal de identificación de las víctimas de la Guerra Civil española.

Un banco de ADN de desaparecidos en la Guerra Civil es un laboratorio donde se cotejan los datos obtenidos de las muestras de ADN de restos humanos presumiblemente pertenecientes a combatientes en la contienda civil con el ADN de familiares de las víctimas. 

Con la finalidad de resarcir el daño sufrido por las familias que han registrado como desaparecido un pariente directo producto de la Guerra Civil, un banco de ADN de desaparecidos basa sus análisis en los restos aparecidos en enclaves muy particulares. 

A partir del mapa de fosas comunes de la Guerra Civil española se ha ido dando identidad a los restos óseos que se han ubicado en esta suerte de agujeros de la vergüenza fascista. 

Al menos 114.226 personas, según los datos oficiales, fueron arrojadas a esas tumbas comunes ilegales sobre las que se trata de intervenir en la búsqueda incansable de datos sobre los desaparecidos.

A día de hoy, con un volumen de 740 fosas comunes intervenidas, tan solo se han podido exhumar unos 9000 cadáveres. Solo el inicio de la búsqueda por recuperar a las víctimas de una barbarie sin precedentes que sigue tratando de ocultarse por el sector franquista de nuestro país. 

Cómo funciona un banco de ADN de desaparecidos

El funcionamiento de un banco de ADN para identificar víctimas de la Guerra Civil depende de fondos que se han creado para que la memoria histórica de los españoles pueda cerrar un ciclo después de un periodo considerado como de los más oscuros de la historia.

Las pruebas de ADN son gratis y costeadas con fondos a través de diversos convenios que permiten sostener los planes de identificación de los restos y el emparejamiento con sus descendientes. 

Con el paso del tiempo, las ansias de ocultación fascista parecen hacerse más posibles que nunca. La tarea de identificación se hace cada vez más difícil con el paso del tiempo, pues es más fácil la vinculación con parientes más cercanos como hermanos, hijos e incluso padres.

Las muestras obtenidas, tanto en las excavaciones de las fosas comunes de la Guerra Civil española como de los familiares que se acercan al banco de pruebas como donantes, son almacenadas. 

El almacenamiento de pruebas permite comparar cada vez más elementos de cotejo toda vez que se agregan nuevos datos.

De esta forma existe una base de datos de ADN de memoria democrática permanente que permite almacenar y comparar las muestras biológicas para encontrar nuevas coincidencias. 

Lo más importante de todo es que la idea de crear un Banco estatal de ADN de víctimas de la Guerra Civil española no solo no ha sido descartada, sino que se ha implementado con éxito en 5 Comunidades Autónomas y se trabaja en extenderla hacia otras regiones además de las ya existentes. 

Aunque nuestro país sigue sin un Banco Nacional de ADN de víctimas forzosas del fascismo entre las que se encuentran tantos desaparecidos, se sigue trabajando para unificar criterios y consolidar un referente estatal en el que confluyan todos los datos. 

Las muestras de ADN de desaparecidos en la Guerra Civil  siguen creciendo en las comunidades autónomas de Cataluña, Navarra, Andalucía, País Vasco y Asturias buscando rendir memoria histórica a una época bastante oscura de la historia española.

¿Cómo es el proceso si buscas un familiar desaparecido en la Guerra Civil?

Es importante saber que, actualmente, y gracias a lo contemplado en la Ley de la Memoria Democrática, para solicitar el cotejo de muestras de ADN de desaparecidos en la Guerra Civil ya no es necesario una orden judicial. 

Esto conlleva a que cualquier familiar directo de quien ha desaparecido en la Guerra Civil puede acudir a los bancos de ADN de combatientes desaparecidos

Ha sido pensado de esta forma debido a que ya han pasado muchos años y hablamos de generaciones posteriores que aún siguen buscando sus familiares.

A día de hoy se han logrado identificar a casi 9.000 personas gracias a las exhumaciones de más de 700 fosas. Esto permite almacenar constantemente nuevos registros en la base de datos para empezar a encontrar coincidencias.

Para solicitar una prueba a un banco de ADN de combatientes desaparecidos debes seguir los siguientes pasos:

  1. Comunícate con el Banco de ADN más cercano a tu domicilio. Actualmente hay 5 bancos de ADN: Cataluña, Navarra, Andalucía, País Vasco y Asturias. Puedes hacerlo vía telefónica o a través de los correos electrónicos.
  2. Espera a que se pongan en contacto contigo para coordinar la recolección de muestras.
  3. Toma de muestras. Esto puede hacerse en tu domicilio o directamente acudiendo a la sede del laboratorio.
  4. Las muestras se depositan para posibles coincidencias y quedan almacenadas para futuras posibles exhumaciones. De haber coincidencias se realiza la respectiva notificación a las partes interesadas.

Bancos de ADN disponibles para desaparecidos de la Guerra Civil

Aun cuando hay varios bancos de ADN Guerra Civil para encontrar a familiares desaparecidos durante la Guerra Civil, la muestra de ADN se debe hacer en aquel lugar que sea más cercano a donde fue la última pista que se tiene de la persona que buscas identificar. 

Sin importar si fue en el frente de guerra o por fusilamiento, la elección del banco de ADN de desaparecidos debe focalizarse hacia la zona donde, presumiblemente, se encontraba el combatiente o víctima del franquismo. 

Es mucho más probable encontrar un familiar en las exhumaciones que se efectúan si la muestra está en el laboratorio responsable de la zona.

Los Bancos de ADN para identificar a víctimas de la guerra son considerados como un patrimonio a la memoria histórica. En España aún no se cuenta con un Banco de ADN estatal para este fin, pero disponemos de ya 5 bancos de ADN de desaparecidos en la Guerra en diferentes comunidades autónomas, tras el reciente inaugurado banco de Asturias de la memoria democrática:

Banco de ADN de Navarra de desaparecidos en la Guerra Civil

De la mano del programa de exhumaciones planteado a nivel estatal, el Gobierno de Navarra crea el Banco de ADN de víctimas de la Guerra Civil española. Buscando dar importancia a la memoria histórica de las víctimas de la represión del golpe militar en la Comunidad Foral de Navarra, da así cumplimiento a lo estipulado en la Ley Foral.

Para entrar en contacto con el Instituto Navarro de la Memoria puedes acudir a su sede física, contactar por vía telefónica o escribir por correo electrónico. Los datos de contacto son los siguientes:

  • Dirección General de Paz, Convivencia y Derechos Humanos: C/ Arrieta 12, 5ta planta. 31002 Pamplona/Iruña. Correo electrónico inm@navarra.es. Teléfono: 848 42 52 96

Banco de ADN de Andalucía de desaparecidos en la Guerra Civil

Para honrar la memoria Democrática de Andalucía y como ejemplo a otras regiones, nace este Banco de ADN Guerra Civil española de Andalucía. En este laboratorio se realiza una ampliación de la búsqueda de desaparecidos en la Guerra Civil al incorporar a la base de datos de bebés robados. 

Para solicitar más información debes contactar a través de la siguiente dirección:

  • Asociación «Nuestra Memoria» Plaza Pedro Santos Gómez, 1 – 4º C. 41010 Sevilla e-mail: nuestramemoriasevilla@gmail.com

Banco de ADN de Cataluña de desaparecidos en la Guerra Civil

Como el resto de regiones, este Banco Catalán de ADN de desaparecidos en la Guerra Civil busca cerrar un capítulo amargo para muchos ciudadanos. A cargo de la Dirección General de Memoria Democrática de la Generalitat de Cataluña. Es conocido por ser un notorio programa de identificación de desaparecidos.

Este proyecto inició en el 2011 y estima la identificación de por lo menos 4600 ciudadanos que fueron víctimas de este periodo de la historia española. Para acceder a más información de este banco de ADN visita el sitio web: Fundación Solidaritat UB

Banco de ADN País Vasco de desaparecidos en la Guerra Civil

El Banco de ADN Guerra Civil de Euskadi es uno de los más antiguos en la búsqueda de los familiares de restos que han sido exhumados del mapa de fosas. 

El Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, Gogora, ha elaborado perfiles genéticos de los posibles descendientes para cotejar con los restos durante casi 20 años.

Para contactar con este Banco de ADN de víctimas del franquismo puedes hacerlo a través de sus líneas de contacto:

  • Instituto Gogora. C/ María Díaz de Haro, 3 – 3ª Planta 48013 Bilbao Tel. +34 944 032840 Correo electrónico: gogora.dokumentazioa@euskadi.eus

Banco de ADN Asturias de desaparecidos en la Guerra Civil

De reciente fundación, este Banco de ADN de víctimas del franquismo ha empezado este año a buscar encontrar a familiares desaparecidos. Permite que quienes deseen participar y no pueden trasladarse, realicen la toma de muestras en su domicilio.

A la fecha son pocas las muestras recibidas. Pero a día de hoy, el Gobierno del Principado ya puede anunciar el inicio de la actividad a través de las 14 cartas enviadas a las personas inscritas para enviar muestras y encontrar a sus familiares desaparecidos en la Guerra Civil.

El Instituto de la Memoria Democrática de Asturias y el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Asturias son los encargados de las tomas de muestras de esta región.

Para contactar con este Banco de ADN de Asturias de desaparecidos en la Guerra Civil puedes acceder al sitio web de Memoria democrática de Asturias.

Buscar desaparecidos en la Guerra Civil

Si buscas algún familiar desaparecido en la Guerra Civil, puedes acudir al lugar más cercano de su último rastro y cotejar los datos almacenados con tu ADN. Si no aparecen coincidencias, tu genoma quedará almacenado para futuras búsquedas. 

La memoria de las víctimas del franquismo en la Guerra Civil está más viva que nunca. ¡No dejes de buscar!

CÓMO VER LOS DOCUMENTOS DIGITALIZADOS DEL ARCHIVO GENERAL MILITAR DE AVILA DESDE TU PROVINCIA

DOCUMENTOS GUERRA CIVIL ESPAÑOLA

Si por un momento has pensado que sería posible consultar los documentos digitalizados del Archivo General Militar de Ávila sobre la Guerra Civil desde tu ordenador, lamento decirte que eso aún no es posible.

La buena noticia es que sí podrás acceder a los documentos digitalizados de Ávila a través de los ordenadores de los distintos archivos y bibliotecas militares que tengan en sus instalaciones ordenadores de Defensa con el software ArchiDoc.

Hace años que comenté que esta posibilidad existía en mi página web, pero ahora, gracias a la gran iniciativa de un joven investigador, Álvaro González Nieto, os puedo explicar el proceso en detalle.

Cómo consultar los documentos digitalizados del Archivo General Militar de Ávila sobre la Guerra Civil

El primer paso es contactar con el Archivo General Militar de Ávila y preguntar por la Técnico del Archivo. A ella le diremos en qué provincia estamos y nos informará de los lugares más cercanos a nuestro domicilio desde los que podremos acceder. Es decir, aquellas instalaciones con ordenadores de Defensa con el programa ArchiDoc instalado.

A continuación, nos pondremos en contacto con el archivo para que puedan pedir cita previa con ArchiDoc de Ávila. La Técnico del Archivo General Militar de Ávila nos facilitará un enlace a través de correo electrónico para poder acceder una vez estemos ante uno de estos ordenadores de Defensa.

Si el personal del Archivo correspondiente tiene experiencia suficiente en esta modalidad, no hará falta, pero si no es así, nos será muy útil.

En el Archivo General Militar de Madrid, por ejemplo, que es al que acudió Álvaro, no fue necesario recurrir al enlace, pues el personal técnico del archivo conocía perfectamente el procedimiento para acceder a los documentos digitalizados del Archivo General Militar de Ávila sobre la Guerra Civil y ya tenían su propio enlace de acceso en los ordenadores.

Qué ver en los documentos digitalizados del Archivo General Militar de Ávila

En estos ordenadores es posible ver toda la documentación que Ávila ha digitalizado sobre la Guerra Civil, que es una buena parte, ya que el Archivo digitaliza las carpetas completas de cada solicitud que reciben.

Esto explica por qué las copias de archivos militares son mucho más costosas. De alguna manera, con las distintas solicitudes estamos financiando la conservación de los documentos que tanto nos importan.

Consejos para la consulta

Algo que también nos podría ahorrar algún que otro chasco es, al ponernos en contacto con el Archivo General Militar de Ávila, preguntar si las carpetas que nos interesan están digitalizadas. Así sabremos de antemano si podremos o no ver su contenido.

De la Inmensa mayoría de los documentos que se conservan en el Archivo General Militar no se ha entresacado ningún nombre, es decir, no se ha hecho ningún tipo de fichero nominal, no era esta la finalidad de este archivo, sino el estudio a nivel militar de la guerra. Es por ello por lo que, entre los partes de información de las distintas unidades, se pueden encontrar datos de interés. Los partes de información del Comisariado suelen ser los más detallados pues suelen incluir más nombres que los Partes de Operaciones que suelen ser mas técnicos.

No sólo se puede consultar la documentación digitalizada del bando republicano sino también del contrario al que, en algunos casos, se ha derivado documentación republicana, por lo que, si estáis buscando alguna fecha concreta y tenéis claro qué unidad estaba enfrente de la que estáis investigando, consultad también esas carpetas.

No consultéis sólo las pequeñas unidades como Batallones o Brigadas Mixtas, podéis encontrar información respecto a ellas también en las carpetas de las Divisiones, Cuerpos de Ejército y Ejércitos a los que hayan pertenecido. Preparar la visita con antelación documentándose previamente puede marcar la diferencia.

Como último apunte, si sólo conocéis el número del batallón o sólo el de la Brigada Mixta, podéis hallar la información que os falta aplicando esta regla matemática. Si lo que conocéis es el número de la Brigada Mixta, multiplicad el número por cuatro, tendréis el numero del 4º Batallón y el de los 3 anteriores contando hacia atrás. Si es al revés, es decir, el que conocéis es el del batallón, dividid entre cuatro, a no ser que sea el 4º Batallón os dará el número con decimales de la Brigada Mixta anterior.

Enlaces de utilidad al consultar los documentos del Archivo General Militar de Ávila

Os dejo aquí dos enlaces:

El primero de ellos corresponde a los índices confeccionados por el Archivo General Militar de Ávila que transcribí para que pudierais acceder a ellos a través de Internet. El segundo es el enlace al Cuadro de clasificación completo del Archivo por si no se encuentra entre los índices de combatientes. No estará el contenido completo de cada uno de los epígrafes, pero os servirá igualmente de referencia.

También os dejo el teléfono y horario del Archivo General Militar de Ávila, así como os animo a compartir en los comentarios vuestra experiencia para ayudarnos unos a otros pues imagino que, en cada provincia, las situaciones que se pueden dar son bien diferentes.

Teléfono:

+34 920 352 521

Horario:

Lunes a viernes de 08:00 a 15:00 h.

(Cerrado: fiestas nacionales, fiestas autonómicas (23 abril) y fiestas locales (2 de mayo, 15 de octubre).

LA GRAN MENTIRA DEL ARCHIVO DE SALAMANCA

CENTRO DOCUMENTAL DE LA MEMORIA HISTÓRICA

“SI SU NOMBRE NO APARECE EN EL FICHERO ONOMÁSTICO, ES QUE NO TENEMOS NINGÚN DOCUMENTO EN EL QUE SE LE MENCIONE”

Ante todo debemos de tener en mente que acercarse al Centro Documental de la Memoria Histórica puede ser decepcionante y la búsqueda infructuosa. La entrada de hoy está dedicada a aclarar dudas para seguir ayudando en las búsquedas particulares.

En principio lo más importante es tener claro que sigue habiendo información no fichada y es necesario para no perderse entre miles de carpetas conocer las grandes unidades a las que pertenecieron las brigadas pues ello nos permite seleccionar las carpetas en las que sí podemos encontrar algo. Hay que tener en cuenta que sólo se pueden ver 10 carpetas por día en el archivo y que ocupa mucho tiempo rastrear cada una de ellas.

Todos los que en alguna ocasión nos hemos desplazado al archivo para realizar alguna investigación o cuando les hemos escrito para solicitarles documentación, hemos recibido esta consigna «si su nombre no aparece en el fichero onomástico, es que no tenemos ningún documento en el archivo en el que se le mencione», que es eso, una frase hecha, pero no una realidad.

A lo largo de los años y tras numerosos trabajos que he realizado en el Centro Documental de la Memoria Histórica, he podido comprobar que tales palabras NO son ciertas.

¿Cómo lo he podido comprobar?

Esto ha sido lo más fácil pues al encontrar una carpeta que no ha sido “fichada”, es decir que no se han hecho fichas con los nombres de los que aparecen en los documentos que contiene, la comprobación es sencilla, ahora que incluso con nuestros móviles podemos consultar el listado completo de su fichero onomástico en vez de en sus ordenadores, aún lo es más.

¿Cómo se puede explicar?

Esto ya no es tan fácil pues toca hacer suposiciones que, por otro lado, corresponde hacer si queremos formarnos una idea de cual documentación sí puede estar fichada y cuál no.

PRIMERO

El primer indicio que nos dice si una carpeta está o no está fichada es, cuando la abrimos, comprobar si está “foliada”, es decir, numeradas cada una de sus hojas, si no lo están ya nos damos cuenta de que estamos ante cientos de documentos de los que no se han recogido los nombres, pues, cómo se podría localizar un nombre en medio de todos ellos si el camino no está señalado, si no hay un número en cada hoja que nos guíe hasta ella.

Si nos restringimos a la Serie Militar, podemos ver que la componen 5567 Carpetas y que delante del número aparece una F (foliada o fichada) tan sólo de las primeras 1108.

https://www.combatientes.es/seriemilitar.htm

¿Significa esto que a partir de ahí el resto está sin fichar? Podríamos decir que sí, con excepciones, pero sí. ¿En qué consisten las excepciones? Aparte de pueda existir alguna con número superior foliada, también pueden existir dentro de las foliadas, grupos de documentos que no lo han sido.

SEGUNDO

El archivo tiene todas sus fichas digitalizadas, pero sólo ha puesto a nuestra disposición las imágenes de las fichas hasta la letra G. Si vamos leyendo ficha a ficha eligiendo un apellido, en seguida nos damos cuenta de que existe una desproporción, es decir una cantidad muy superior de fichas que hacen referencia a documentación del frente norte, en apellidos propios de esa zona se puede entender, pero no en apellidos que no lo son.

¿Qué explicación puede tener esto?

Aquí es donde entro en el terreno de la suposición. ¿Qué sabemos de los fondos del archivo? Sabemos que a medida que fueron cayendo los distintos frentes se hicieron con toda la documentación y fueron acumulándola, utilizando este criterio de almacenamiento territorial. También sabemos que no esperaron al final de la guerra para empezar a confeccionar el fichero de la represión.

El frente norte fue el primero en caer, de ahí esta desproporción.

Podemos imaginarnos al personal encargado de esta labor en sus inicios con la intención de realizar su trabajo pormenorizadamente, de ahí que hasta los niños que fueron evacuados tengan ficha, pero a medida que la guerra avanzaba, nueva documentación llegaba de los distintos frentes e iba acumulándose, entonces, viendo que su intención primera no era viable se empiezan a aplicar criterios.

¿Cuáles podían ser estos criterios?

Sigo suponiendo. En principio interesaba identificar a todos aquellos que habían ocupado altos cargos a nivel político, militar o judicial, también a aquellos militares que tuviesen una dimensión política, es decir, los comisarios.

Imagino que otro de los criterios llegó a ser el hecho de que la información que contuviera el documento permitiera identificar sin lugar a duda la identidad de los nombrados, así las largas listas de sólo nombres se habrán, a partir de determinado momento, dejado de fichar.

La documentación sigue acumulándose y el trabajo no avanza a la velocidad esperada, decidirían dejar de hacer fichas de soldados rasos y de listados de fallecidos. Al final, si había tiempo se podría retomar, pero nunca hubo tiempo o personal suficiente para acometer el proyecto inicial de no dejar ni un solo nombre atrás.

TERCERO

Por último, he observado que los ficheros republicanos que están metidos en carpetas no están fichados, en mi opinión, durante el tiempo que el archivo sirvió para la represión tenían estos ficheros republicanos montados tal cual y cuando recibían una solicitud de antecedentes consultaban su propio fichero y estos otros. Cuando el archivo cambió de función estos ficheros se metieron en carpetas y es por ello por lo que no están fichados. Puedo imaginar a los que tenían que hacer las fichas estar ante un fichero y decidir dejarlo tal cual para consulta en lugar de duplicar fichas que dirigieran a este fichero.

CONCLUSIÓN

Si vas al Centro Documental de la Memoria Histórica (archivo de Salamanca), no pierdas el tiempo mirando documentos numerados, si no aparece en el fichero es que no está entre estos documentos. Mira las carpetas que contienen en su descripción “Documentación varia” estas no están fichadas y pueden contener documentación de cualquier unidad.

Cuanto más elevado sea el número de la carpeta, más fácil es que no se haya trabajado con esta documentación.

Espero haber podido darte una idea del archivo tal y como yo lo entiendo y que te sea de alguna utilidad.

Millán-Astray vuelve a las calles

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid dicta sentencia a favor del franquismo con un mal argumentado fraude de etiquetas.

Ofelia Lema Villar.- Criminóloga

52 nombres. 52 calles. Más de medio centenar de vías y plazas que homenajeaban acontecimientos o personajes relacionados con la sublevación militar del 18 de julio de 1936 se sustituían como acuerdo de propuesta del Comisionado de la Memoria Histórica.

7 de las 52 placas tienen que ser restituidas

La aplicación de la Ley de Memoria Histórica purgaba 868 distintivos en nuestro país. Casi un millar de claros vestigios de la dictadura franquista, sus consecuencias y sus orígenes.
Tres años después, irónicamente, en un período de tiempo similar a la Guerra Civil española, El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha rizado el rizo para recolocar 7 de esas placas alegando errores de justificación.

La Memoria Histórica solo abarca el período de 1936 a 1939

Dice un juez del TSJM que no está probada la participación de Millán-Astray ni en la sublevación militar, ni en las acciones bélicas durante la Guerra Civil ni, por supuesto, en la represión de la Dictadura Franquista.

Lecturas legales a parte, semejante conclusión es similar a imaginar a algún juez del Tribunal Superior de Justicia de Berlín afirmando que no está probado que Joseph Goebbels participara directamente del genocidio judío a manos de los nazis y el ayuntamiento berlinés pusiera su nombre en lugar de la Rosenthaler Str (vía donde está ubicado el Centro Ana Frank).

Pese a la limitación temporal de la Ley de Memoria Histórica, la sabia interpretación de la norma por parte de la justicia no debería limitarse al resto de la jurisprudencia, sino ampliarse a un momento histórico cuyo origen va más atrás de 1936 y cuyas consecuencias duraron mucho más de 1939.


El brazo judicial de la derecha y ultraderecha de nuestro país argumenta con pinzas un fraude de etiquetas o una escasa argumentación que deja patente que jamás han leído a Lorca cuando nos regaló la hermosa metáfora mira a la derecha y a la izquierda del tiempo y que tu corazón aprenda a estar tranquilo.


No promete mucha tranquilidad el alma de un magistrado que niega la evidencia y soslaya la verdadera esencia de la Ley de Memoria Histórica: verdad, justicia, reparación y deber de memoria.


En su sentencia del 10 de mayo de 2021, la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, exonera a José Millán-Astray, fundador de la Legión y propagandista entregado de la “merecida victoria fascista” al considerar que “no está probado de forma inequívoca” su participación en el Golpe de Estado de 1936 ni en la represión franquista.


Tal vez el presidente y los magistrados de dicha sección del TSJM olvidan que el narcisismo de Millán-Astray le animaba a manifestar y defender de forma obsesiva que la envergadura testicular era una señal de valor masculino.


Tal vez el presidente y los magistrados de dicha sección del TSJM olvidan que José Millán-Astray se sumó desde el principio al Golpe de Estado franquista, con el nombramiento personal de Francisco Franco, en plena Guerra Civil española, como jefe de la Oficina de Prensa y Propaganda del Cuerpo de Mutilados de Guerra por la Patria.


Tal vez el presidente y los magistrados de dicha sección del TSJM olvidan que Millán-Astray fue nombrado procurador en las Cortes franquistas, ocupando el cargo desde 1943 hasta su muerte, en 1954.

Lo que sí parece evidente es que los miembros del TSJM de la Sección Segunda aplican la Ley de Memoria Histórica sin considerar la Ley, ni la Historia y, desde luego, haciendo gala de muy poca Memoria.

José Millán-Astray y Joseph Goebbels


La participación de Millán-Astray en la historia bélica y política, además de en los actos del período de los horrores en nuestro país, es similar a la de su homónimo alemán Joseph Goebbels, ministro de Propaganda del Tercer Reich que, al igual que el español, se convirtió en un gran director de la orquesta mediática del triunfo de sus líderes.


No son pocas las similitudes entre dos personajes que han exaltado las virtudes de sus dictadores y defendido “sus” causas mediante la imposición de un régimen totalitarista, la represión política y económica al pueblo o la autarquía.


Participantes inequívocos de una dictadura capitaneada por dos paranoicos antisemitas, Millán-Astray y Goebbels constituyeron dos pilares fundamentales en sus respetivos regímenes.

Alemania vs España: apología de la dictadura


El gobierno alemán rechaza de plano cualquier referencia a la dictadura nazi. Prueba de ello es que su Código Penal tipifica desde 2005 la exaltación del nazismo como una de las formas del delito de incitación al odio racial.


El Tribunal Constitucional alemán dejó claro en su día que esta norma era compatible con la defensa de la libertad de expresión y castiga firmemente la negación o relativización de los crímenes del nacionalsocialismo, con especial incidencia en la negación del Holocausto.


Para Alemania, su población y sus dirigentes, es inconcebible el reconocimiento de tan horrenda participación.


Para la justicia española y los mandatarios madrileños, al parecer, nuestras miserias no se tapan con serrín, sino que se anuncian a bombo y platillo con el meritoso reconocimiento de una placa.

Con nocturnidad, alevosía y el agravio comparativo a Justa Freire


Si la placa fuera poco, el gobierno derechista madrileño riza más el rizo.


El alcalde de Madrid, José Luís Martínez-Almeida, aprovecha la inactividad de la capital durante el mes de agosto para acometer el cambio de placas, sumándose al retroceso nacional al homenajear a un reconocido (excepto por los miembros del TSJM) agresor de la democracia en nuestro país.

Y lo hace con el agravante de eliminar la placa reivindicativa de la figura de la maestra y pedagoga Justa Freire, que hasta el momento daba nombre a la vía.

Freire desarrolló metodologías educativas renovadoras y fue encarcelada en Ventas tras la Guerra Civil.


Pese a todo, continuó su labor pedagógica al ser liberada y encabezó una generación de maestras que dedicaron su vida a la educación, el acompañamiento y el cuidado de los más pequeños.

¡Viva la muerte!


Claro ha quedado, sin embargo, que en materia de educación seguimos cojeando. Prueba de ello son estas inconcebibles sentencias, esta burla al sufrimiento, el desacato a la democracia y la impunidad con que el franquismo sigue campando a sus anchas entre nuestra sociedad.


El alemán Goebbels profetizó el borreguismo del voto al opresor con un texto demoledor:

Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar.

José Millán-Astray y Terreros hizo lo propio hace 85 años. Y no se le puede negar su clarividencia. Ya dejaba claro allá por el 36 nuestra realidad actual con aquel “Muera la intelectualidad traidora”» ¡Viva la muerte!”.

¡Hola combatientes!

Espero poder aportar un poco más, aunque de otro modo, en este nuevo espacio que abro con la esperanza de que sea de utilidad para todos aquellos que siguen buscando o que comienzan a buscar.

Si quieres ver la página de combatientes encontrarás en ella toda la información en la que he estado trabajando durante los últimos 20 años

https://www.combatientes.es